Utilizar el abono adecuado para tus campos es esencial para potenciar tus cultivos. Existe una amplia variedad de fertilizantes que puedes usar, aunque no todos ellos son igualmente válidos. Para que evites equivocaciones, en esta entrada descubrirás los diferentes tipos de fertilizante sólido. ¡No te los pierdas!
Los tipos de fertilizantes sólidos
Los abonos solidos se presentan en los siguientes tipos:
- En polvo. Se destinan a cultivos tradicionales, pero también para la hidroponía. Su método de aplicación es el directo o diluido en agua. Además, el tamaño de los granos del polvo varía en función del fertilizante que uses.
- Granulados. La dosificación de este tipo es más precisa, ya que libera sus nutrientes de forma gradual. De este modo, confiere mayor comodidad al usuario, que consigue una aplicación más uniforme,, sea de manera manual o con equipo.
- Macro granulados. Sus gránulos son de un gran tamaño, el cual varía entre los dos y tres centímetros. Al igual que su anterior tipo, van liberando sus nutrientes progresivamente.
- En pastilla. Su fertilización es más completa que la de otros tipos y la liberación de nutrientes es lenta. Sirven para acondicionar la tierra mediante la actividad microbiológica. También contienen nitrógeno y ácidos húmicos naturales. Destaca como fertilizante de apoyo para el correcto desarrollo de las plantas.
- Bastones. El fertilizante que contienen está concentrado y llega al suelo de forma gradual. Se colocan clavándolos en la tierra, lo que facilita la entrega del abono. No obstante, suelen emplearse en cultivos pequeños.
Ventajas de los abonos sólidos
Los fertilizantes sólidos te ofrecen una serie de ventajas que debes conocer. La primera es que ahorran espacio, ya que no ocupan mucho volumen, como sí ocurre con los líquidos. Gracias a esto, es posible almacenarlos con mayor facilidad, algo que también se nota en el transporte. Además, su formato es otro beneficio importante al comercializarse deshidratados, lo que aumenta su durabilidad.
Junto con esto, suelen ser fertilizantes más concentrados que los líquidos. Tal circunstancia aumenta su efectividad, aunque hay que tener cuidado con las dosis que vas a aplicar para no usar demasiado. Pese a esto, te permiten ahorrar al ofrecerte una mayor potencia. Asimismo, su uso es sencillo y ofrecen un buen rendimiento en los campos de tamaño grande. Cubrirás una gran extensión sin disparar el gasto, toda una ayuda para conseguir ahorrar.
En definitiva, el abono sólido se comercializa en los tipos que has leído en la entrada. Sus características son variadas, pero te resultarán de gran utilidad. Recuerda que son más fáciles de almacenar, su rentabilidad puede ser mayor y te permiten cubrir grandes extensiones de terreno. Así, conseguirás que tus cultivos crezcan al ritmo adecuado y con los nutrientes que necesitan en todo momento.